Casi todas mis relaciones importante empezaron los primeros días de agosto, pleno invierno, me refiero a relaciones de compromiso serio.Las peticiones de matrimonio, que recibí en mi vida, fueron hechas por dos hombres, el padre de mi hijo y Enrique el amor de mi vida, con él terminé hace dos años.Fueron en invierno.El padre de mi hijo, me lo pidió una vez y me casé.Enrique me lo pidió 3 veces y dije no.No quiero volver a casarme, quiero vivir con alguien libremente.El invierno es lindo, me gusta, pero hace frío, hay que andar con mucha ropa.Creo que se extraña más en invierno por el frío.El otoño inspira mucho con sus explosión de colores en los árboles, nubes hermosas, cúmulos, estratos, en fin.El invierno con su lluvia maravillosa, me enamora. Caminar de la mano bajo la lluvia, llegar a un lugar acogedor con el ser amado, sacar la ropa mojada, tomar un café y amarse mientras llueve, para luego salir a caminar, es hermoso.Una vez hace mucho tiempo, tenía un amor, llovía despiadadamente, luego granizó y para finalizar, como en un concierto impresionante, cayó nieve. Nosotros corríamos, los pantalones de ambos estaban mojados hasta los muslos, yo con un paraguas que apenas podía sostener, pues el peso de la nieve era mucho, reía. Corríamos por Santiago antiguo felices de vivir esa experiencia.La verdad, no lo extraño a él, extraño esa experiencia, que viví, de correr mientras nevaba.
Cuando se termina una relación, eso ocurre porque algo no esta bien, no eran la persona que debía estar, hay que vivir el duelo y seguir, llegará la persona, eso si se está en disposición de que así sea...Estoy tranquila.Yo deje de buscar, nos veremos, con él, en un paseo por ahí, nos reconoceremos con ese desconocido aún, o tal vez un conocido que no he mirado y nos enamoraremos... si, soy una romántica.
Sin embargo en invierno me gustaría estar durmiendo en los brazos del amor, por eso sé que se extraña más con frío, no a un quien, es esa nostalgia por adelantado, del calor de amor.
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